El nombre consta básicamente de dos partes claramente diferenciadas: "Rober" y "325".
La primer parte hace referencia a mi nombre (Roberto), el cual llevo con mucho orgullo, dado que es el nombre de mi abuelo paterno quien falleció unos meses antes de mi nacimiento...
La segunda parte tiene una explicación un poco más compleja y talves inentendible para algunas personas. Más del 60% de los lectores de este Blog dieron posibles explicaciones, las cuales no estaban muy erradas. La verdadera explicación se encuentra en el siguiente párrafo.
Hace ya más de 12 años comencé a introducirme en el mundo de los autos, motores y fierros. Luego de un tiempo, ya completamente inmerso en ese mundo, descubrí cierta preferencia por la marca alemana de autos (y motos) BMW. Me gustaban (y gustan) todos sus autos, pero en particular había un modelo que era de mi mayor agrado, y que dentro de todo no era algo "inalcanzable": el 325.
Para ser mas exacto, serie 3 de BMW, versión E36, coupé, motor de dos litros y medio, construído entre el año 1991 y el año 1996. Las dos características más llamativas de este auto son el diseño de su carrocería (lo cual no tiene comparación con la de sus rivales directos: Audi y Mercedes) y su motor, una obra de arte de los ingenieros de "be-eme", con más de 190 caballos, cuyo sonido hace erizar a cualquiera de sus fanáticos y trae el recuerdo de los cientos de "tres venite" que comenzaron a "bramar" en las calles del país por allá en los años 80...
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