lunes, 10 de noviembre de 2008

Una deuda

Sé que estoy en deuda. El escaso tiempo al que he estado enfrentado y el exagerado sentimiento de "pocas ganas de escribir" por el cual he sido invadido en estos últimos días, me ha llevado a no comentar la última carrera del año de Fórmula Uno.

Ya todo el mundo conoce todo lo que ocurrió en la carrera más emocionante del año, por lo que solo me dedicaré a comentar algunos sentimientos. El primero fue de hambre, la carrera era a las 15 en vivo, tenía que ir a algún restaurant a verla y esperé para almorzar a esa hora. El segundo fue de malestar, comí demasiado en poco tiempo. El tercero fue de expectativa, esperaba que algo pasase en la carrera para que el niño no ganara. El cuarto sentimiento corresponde al niño: cagazo, se acercaba el final y fue sobrepasado por un error suyo que le daba el campeonato a masita. El quinto fue de lástima, por el niño. El sexto fue raro, una mezcla de alivio, de aceptación, de no se qué.

El niño se quedó con el campeonato y es el campeón mas joven de la historia. Ferrari se quedó con la copa de constructores. BMW se quedó con un muy buen año que superó todas las expectativas.

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