lunes, 19 de abril de 2010

Hey! no te puedo creer!

Hoy como todos los días estaba mirando BMWBLOG (un sitio de USA) y lamentablemente me encontré con esta imagen:


Creo que Google sabe todo de nosotros.

martes, 6 de abril de 2010

Travesía nocturna en el Río Rosario

La cita fue en el Club Náutico Concordia de La Paz C.P. a pocos kilómetros de la ciudad de Rosario en el departamento de Colonia. El evento se denominaba "2º Travesía Nocturna - Luna del Rosario" y hacia allí nos dirigimos con el Chelo, Bruno y Andrés. Nos esperaban unos 12 kilómetros río abajo a través del Rosario, un río caudaloso, sinuoso, con desembocadura en el Río de la Plata y que según algunos navegantes llega a 18 metros de profundidad en algunas partes.


Alrededor de las 7 de la tarde partíamos desde el mismo club hacia el lugar de la partida. Dos grandes camiones transportaban unas 46 canoas y mas o menos el doble de navegantes. El Molino Bonjour (y no el Molino Quemado como dijeron algunos) era el punto de comienzo de la travesía, al otro lado de la Ruta 1. El lugar de acceso al arroyo era un sendero en bajada por lo que las canoas debían bajar con sus tripulantes una a una. Durante la espera comenzaron a caer algunas gotas de lluvia así como la misma noche.




Llegado el turno de lanzarnos al río notamos que el éste no tenía mas de 3 metros de ancho (en esa parte) y que la corriente era mas fuerte de lo que hubiésemos imaginado. Al embarcar en la canoa (el Chelo y yo) nos introdujimos en una especie de tubo, formado por el río y la espesa vegetación, el cual disminuía la poca luz que le quedaba al día.

A pocos metros de la largada nos topamos con el primer obstáculo: un tronco caído. A bajar de la canoa, con el agua casi a la cintura y pasar por encima del tronco. Una lintera y la poca luz que emitía una luna oculta tras la nubosidad, alumbraban el camino. Más adelante unos 10 metros de piedras casi en la superficie y una corriente rápida por lo que debíamos bajar de la canoa y transportarla para evitar daños.

Casi 2 horas y media de remar y remar nos separaron de la llegada (el Club). Allí nos esperaba una raviolada, ensalada de frutas, vino y gaseosas para reponer la energía gastada.

La llegada (había que hacerse la raya al llegar):



La entrega de diplomas (todo el equipo):


Sin duda una experiencia muy pero muy bueno que valdrá la pena repetir.

lunes, 5 de abril de 2010

Parasol

La imaginación da para todo. En este caso se trata de un parasol para autos el cual imita a un ticket de estacionamiento tarifado: